Fey y El Castillo Encantado

"...dejame vivir este sueño... el mejor que he tenido..."


Las hadas se componen de luz y energía. Si un hada esta triste, pierde su magia, su aspecto brillante y su iluminada sonrisa.
¡Que mal que esto le ocurriera a Fey justo ahora, que se encontraba cruzando el Bosque Oscuro! Se cuenta que en este Bosque existen unos seres especiales, capaces de dominar tus sentimientos. Son conocidos como Nosferatus. Los príncipes de la noche.
Los pensamientos inundaron el alma de Fey. “¿porqué ser diferente a los demás? ¿Por qué todo tiene que ser más difícil para mí? Yo no quiero… ya no quiero luchar… ya no más…” las palabras surgían en su mente… como si alguien las dictara. Pronto Fey cayó en el suelo del Bosque, abatida de tanto llorar.
Fue entonces cuando una gélida mano tomó la suya. De pronto lo vio… alto, con la piel blanca como la luna. Sus ojos brillaban en la noche al igual que sus uñas, que parecían cristales, rematando sus largos brazos. Fey lo encontró simplemente extraordinario.
Se acercó lentamente, con enorme gracia en sus movimientos, y le acarició el cuello. Cuando Fey sintió su respiración contra su oído se lleno de pavor.
-no temas – dijo el Vampiro –no voy a hacerte daño… eres tan pequeña…-
-ya no me importa sufrir…- dijo Fey muy triste- ojalá pudiera vivir sin sufrir, sin sentir nada… ¿podrías hacer eso por mi? ¿Hacer que deje de sufrir?-
-¡no digas eso! No sabes lo que se siente vivir una eternidad solo… encerrado en este Bosque… condenado…-
Fey notó la tristeza en su voz –eso es terrible… yo también estoy condenada… soy un hada, y sin embargo ¡no puedo volar! Y ahora descubrí que no puedo amar sin hacer daño…-
-Pequeña… eso no es como tú piensas. A decir verdad, no se puede amar sin correr el riesgo de sufrir. Ahora, si no quieres sufrir, procura no enamorarte. Pero tampoco aprenderás a volar…- le dijo el Vampiro.
Fey reflexionó en sus palabras…
-Debes salir pronto de la oscuridad de este Bosque. Hay muchos peligros acechando. Y tú no perteneces aquí. Busca esa luz eterna en tu interior. Busca tu estrella-
“mi camino… cuando nacemos para brillar no podremos conformar nuestra alma con oscuridad”